entrevista a José Francisco Ríos: En busca del diálogo  Alejandro Rojas: Estimado José. En la última entrevista que difundimos pudimos escuchar lo que un alumno que acababa de licenciarse opinaba sobre la filosofía. Puede resultar interesante, para contrastar, hacer esta misma pregunta a un alumno de primero. Además, me gustaría saber si como alumno de primero consideras que los JFM pueden aportar algo interesante en esta etapa de formación que inicias, y si crees que existe algún punto que consideras que ellos deberían abordar y que sin embargo no tienen contemplada entre sus actividades actuales. José F. Ríos: ¿Filosofía?... Vida; actuación acorde consigo mismo. Esta existencia que sostengo a duras penas se tornó inherente a ese estímulo que reclama la filosofía: el pensamiento. Pero no un pensamiento cualquiera, sino uno profundo, más allá de la mera imagen que se nos presenta inminente; hablo de un diálogo con nosotros mismos a esas preguntas tan enigmáticas que versan sobre la vida —las 'grandes preguntas' del por qué—. Supongo que la diferencia más significante que me separa de mi magnífico compañero, Gabriel Carpintero, aparte de su bagaje, es que ya me topé con esa problemática, ese desalentador panorama que el aprendiz de filosofía ignora y, como una necesidad ingente, se aferra al estudio de los antiguos filósofos en busca de respuestas cuando no nos damos cuenta que las respuestas se encuentran en nuestras propias vidas. La filosofía para mí representa un atisbo de luz en la oscuridad del camino incierto de la vida, ese horizonte iluminado que aviva mi alma y me incita a andar, a encaminarme hacia él, me incita a vivir... Y, digan lo que digan, la filosofía no es un inane estudio de la vida, es una vida de constante estudio. En cuanto a los JFM: Soy un pensador que sostengo que la filosofía nace de la vivencia —vivir la vida—, solo hemos de remontarnos a toda la filosofía primera germinada en tan suelo fértil como resultó el ágora. Un lugar donde las gentes podían conversar de cuanto quisieren de ese tema que les convenía a todos: la vida y sus costumbres. Aunque por casualidades de la historia, ese espacio tan magnífico ha ido transmutándose en otros, hasta, prácticamente, extinguirse; los JFM pueden evocar y representar este anhelo por fomentar la esencia que nos legaron del ágora. Hablar, conversar, dialogar..., más allá del ámbito académico, resucitar esa esencia y volver a darle al diálogo ese poder que ahora parece que solo le otorgamos al oído y a la memoria, mientras un insulso mutismo nos adorna... Puedo pasarme el día sentado leyendo tantos libros como quisiere, pero como no me aliente el fervor de una conversación con mis amigos y compañeros, dudo de ser capaz de interesarme por filosofar... Con ello, los JFM logran representar esta iniciativa, dar forma en el ahora al anhelo del pasado y otorgar la oportunidad de hacer realmente filosofía. Todo se puede mejorar, siempre se puede ir hacia más, con el paso del tiempo. Seguro los JFM abordaran los temas que sus partícipes vean mas adecuados y acordes a sus gustos e intereses; mientras tanto, el trabajo del día a día irá definiendo su progreso. Alejandro Rojas: ¿qué esperas de la carrera? ¿Quiero decir, qué es lo que esperas de estos años de formación que acabas de iniciar?