Lucas Risoto, los sueños como expresión de la verdad. Introducción a la ...   En el caso de Sartre ya no hay un Dios que legitime una serie de valores objetivos “si, por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre”  Para los filósofos existencialistas, la libertad es Abgrund, el abismo de la condición humana. Es el origen de toda angustia existencial, no permite asidero o excusa, remite siempre a la soledad del individuo. La sociedad se defiende de ella mediante tradiciones, costumbres, hábitos. Menos que ninguna otra cosa acepta el hombre su propia condición. Este concepto de libertad está estrechamente relacionado con la cuestión de la esencia de la verdad. La libertad así entendida será la que despliegue el ser-en-el-mundo en la originalidad de su proyecto y será en los sueños donde se revelará por completo. 2. BREVE RECORRIDO POR LAS ESCUELAS DE PSICOPATOLOGÍA FENOMENOLÓGICO- EXISTENCIAL La fenomenología ha tenido un fuerte impacto en la psicopatología. El primero que aplicó el método fenomenológico en sus estudios fue K. Jaspers en su Psicopatología general en 1913. Sin embargo, se trata de una forma de psicología descriptiva que tiene solamente un sentido clasificatorio de experiencias subjetivas (Cfr. B. Waldenfelds. De Husserl a Derrida. Introducción a la fenomenología. Barcelona: Paidós. 1997 pp.103). La fenomenología ocupa un lugar fundamental en las obra de Ludwig Binswanger (1881-1966). En Grundformen und Erkenntnis des menschlichen Daseins en 1942 desarrolla el Daseinanalyse bajo la influencia de Ser y tiempo de Heidegger. Se trata de una reconstrucción del mundo interior de los pacientes psiquiátricos con la ayuda de los conceptos introducidos por Heidegger. El Daseinanalyse se distancia de la fenomenología tal como Husserl la concibió. En primer lugar, no se limita a investigar los estados de conciencia sino que busca la estructura de la existencia del individuo. En segundo lugar, mientras que la fenomenología insiste en la unidad interior del mundo del paciente, el Daseinanalyse considera el hecho de que el paciente pueda vivir en uno o más mundos. En este caso, el Daseinanalyse se centrará en reconstruir el origen, desarrollo y la transformación de los mundos del individuo. Para ello se servirá de una investigación biográfica, del diario, de los textos y dibujos del paciente, así como del análisis de los sueños (Cfr. H.F. Ellenberger. Introducción clínica a la fenomenología psiquiátrica y al análisis existencial.). Binswanger estableció las bases para el análisis de los sueños en Traum und Existenz (1930) de una forma completamente diferente a la que propone Freud en su Traumdeutung. El análisis de Binswanger pretende ser una antropología médica del Menschsein, en principio no distingue el plano óntico-existencial del ontológico-existenciario. Posteriormente, y a medida que se penetre en la existencia concreta de cada Dasein ambos planos se irán desmarcando. Eugène Minkowski publica en 1933 Le temps vécu donde une las reflexiones del psiquiatra con el filósofo sobre el tiempo y el espacio. Minkowski complementa la fenomenología con la psicopatología, la primera le serviría para hacer a la segunda más específica, mientras que a su vez la psicopatología ayudaría a revisar las investigaciones fenomenológicas y completar zonas oscuras de ella (Cfr. C. Moreno. Fenomenología y Filosofía Existencial. Vol II. Síntesis). Hay que mencionar también a Medard Boss que mantuvo estrecho contacto con Heidegger. Desarrolló el Daseinanalyse junto con Binswanger y posteriormente pasó a una terapia orientada en el Ser (Seinsorientiert). Junto con Heidegger realizó el Zollikonseminar donde éste último expone sus críticas a Freud.