Realmente Rafael creo que observas bien dónde reside uno de los puntos más provocadores y sorprendentes de la filosofía de Schelling. La filosofía parecía haberlo tenido muy claro durante mucho tiempo: sólo se puedede querer lo bueno. Porque parece irracional que alguien pueda apetecer lo que considera que no le hace ningún bien. El tema de las drogas es contemplado por eso como una enfermedad que anula la volutnad y la capacidad para dejar de tomarlas incluso allí donde consicientemente alguien se percata de que no son buenas. Ahora bien, habían dicho los voluntaristas, frente a los intelectualistas, que un ser absolutamente libre no podría estar subordinado ni siquiera a la verdad. Y resutla que si la voluntad persigue lo bueno, la inteligencia es anterior al acto volente. Para evitarlo lanzaron la siguiente consigna: Dios no quiere lo bueno, sino que llamamos bueno a lo querido por Dios. Y esta consigna trastoca en cierto modo lo que hasta el momento había sido una cuestión muy clara. en nombre de la libertad absoluta, otorgarle la capacidad de no estar subordinada a lo bueno. Y schelling sabe lo que está en juego: Si la voluntad sólo puede querer lo bueno, no es libre, sino prisionera de la inteligencia. la libertad para Schelling, el querer libre,  es libre antes que inteligente. Y podríamos buscar algún ejemplo: los humanos no sabemos todas las consecuencias de nuestras elecciones, ni siquiera sabemos a veces si lo que queremos es bueno o malo... pero aún así queremos ciertas cosas. desde luego hay cosas que las queremos sin saber si son buenas o no, o mejor, sin que el hecho de que sean buenas o no nos preocupen. De todas formas, es difícil oponerse a la sentencia aristotélica que recoges, y que tan bien desarrolló el tomismo. Pero lo interesante del planteamiento de Schelling se encuentra aquí: el querer quiere querer (primera fuerza), pero esto significa querer algo (segunda fuerza). Este algo podría ser esto o lo otro, porque el querer lo único que quiere es querer. Ahora bien querer querer Schelling lo entiende como querer algo de tal modo que el querer se mantenga libre respecto de ese algo para todo algo. y además, que el propio algo sea independiente y autónomo respecto del querer: querer quueriente.  Pero aunque sea productivo no deja de ser  un prodcuto, expresión de una productividad originaria. ¿Qué pensáis?